sábado, 1 de enero de 2011

1' x 7000.000.000

Cada vez se escucha más la frase; no tengo tiempo. Si no hubiera tiempo, no habría espacio, no existiriamos.

El espacio, tiempo, es el mayor de los fenómenos, yo diría que es el único. Nos acoge, protege, admite, maltrata, aniquila,desespera.. es el dueño de la existencia. Está a nuestra disposición gratuitamente, inalterable dispuesto a cedernos un pequeño lugar en el cual, cada uno de nosotros puede destinar a su antojo. Cada milésima de segundo del espacio tiempo es inmensamente grande, no hay sistema existente capacitado para tal medición, lo que nos parece insignificante e instantáneo, es capaz de acoger a la vez la escalofriante cifra de 7.000.000.000 de seres pobladores de este nuestro lar, obsequiando generosamente a cada cual con el dominio y distribución de su propia vida. Un minuto en realidad son 7.000.000.000 y cada año supone un total de 7.000.000.000, donde ; mueren, nacen, lloran, ríen, odian, aman, matan , cada uno de sus discípulos y, todos a la vez, compartiendo. No creo que el tiempo se nos otorgue gratuitamente. El tiempo es nuestro maestro y nosotros sus discípulos y, se espera de nosotros que, de el tiempo de nuestra estancia en el, empleemos una parte en recompensar , la gracia de vivir. Nadie tiene derecho a destruir el año, ni el mes, ni el día, ni tan siquiera el segundo que todos compartimos ya que a nadie corresponde en propiedad.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho esta reflexión Sila; y si me gusta, es porque pienso lo mismo que Ud.
    Valoro mucho la puntualidad, porque de no hacerlo, lo que estaría infravalorando, es el tiempo de los demás. Cada segundo puede medirse de siete mil millones de maneras diferentes. El mismo tipo que aparca en doble fila frente al bar y sale refunfuñando con una cerveza en la mano y te dice como acusándote de impaciente:
    – "¡Si tardé un minuto apenas...! (eso cuando sale, y no te ves obligado a hacer virguerías para eludir el encierro); pues ese mismo tipo decía, es el mismo que te pita cuando una milésima de segundo después de que se ponga verde el semáforo; quiere poner verde al "lentorro" (What is wrong with yours, is right with mine)
    La gracia que recibimos de un mundo a medio hacer, no exige más recompensa que poner un granito de arena que ayer no estaba, para pavimentar la vida de lo que vengan después. Por eso planto árboles que den sombra a quienes aún no han nacido, o habiéndolo hecho, no saben aún lo deseable que puede ser el frescor protector de un árbol en un páramo.
    Suele coincidir que los que no tienen tiempo, derrochan el que tienen, y aún peor, el de los demás.
    No es cuestión de una planificación exhaustiva, sino de prioridades, como aquel chiste de borrachos que decía: Si el alcohol interfiere en tus negocios, déjalos.
    No hay nada más penoso que ser esclavo de errores y decisiones poco pensadas. El mundo puede ser lo que sea, que siempre encontraremos la forma de tapizarlo con nuestro gusto o necesidad; sólo hay que animarse a ello, y no tener en cuenta las opiniones de los arquitectos de la costumbre y el inmovilismo.

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