viernes, 6 de enero de 2012

Las vueltas que nos da la vida...

Siempre que nos vinculamos a alguien, a través de este vinculo surgen otros y así sucesivamente hasta formar una cadena que poco a poco puede ser interminable. Interminable, mientras el vinculo principal permanezca activo, ya que, por regla general, el resto de los anexados, solo son eso y se suelen desvincular a la par que los 2 principales. Por este motivo, a veces nos cuesta decidir romper con nuestra pareja ya que a pesar de no estar conformes juntos, el hecho de romper la relación, conlleva a la ruptura, si bien no en el acto, si a corto plazo, de todo vinculo que se haya desarrollado dentro de nuestra unión. A largo plazo y con gran esfuerzo y paciencia, nuevamente se van recuperando los que realmente eran auténticos pero nunca sin haber pasado un periodo de duelo, para algunos mas corto ,o, mas largo para otros. Cuando decidí divorciarme, debo admitir que no pensé en los vinculos que podría perder con este acto, solo pensé en mi hijo y en el daño que ello le podría ocasionar, pero a la vez pensaba en el daño que le generaba la situación que había en casa y la evaluación resultaba siempre positiva hacia el divorcio. En este transito ¨perdí¨ lo que consideraba que eran mis 4 hermanas y 6 sobrinos, ya que ellos solo escuchaban la porquería que su hermano vomitaba a cerca de mi y no consideraban los motivos por los cuales yo me divorciaba y que ellos conocían muy bien. De alguna forma les comprendía ya que es un acto humano común, el de exculparse , culpando... Hace 3 años, recuperé a una de mis cuñadas, fue cuando falleció mi madre y posiblemente por el hecho de que es cuñada por partida doble, ya que no solo era la hermana de mi ex marido, sino que también es la esposa de mi hermano... Hoy, después de 6 años, he recuperado a una de mis sobrinas, la que realmente yo consideraba como tal y a quien adoraba y me adoraba y ello me hace feliz. Ella ha tenido su primer hijo y a pesar de que en estos 6 años yo he perdido a mis padres y no supe nada de ella, aquello ya pasó, aquellos momentos fueron duros con o sin ella, con o sin cualquiera y, hoy es hoy... Cuando hemos entrado mi hijo y yo por la puerta de la habitación del hospital, nos hemos mirado como si nada hubiera pasado, en nuestras miradas no había nada más que el presente y el futuro, que será cada minuto que podamos estar juntas sin pensar en los que hemos perdido ya que no lo han sido, simplemente se ha precisado un periodo de duelo, largo y confuso y que ha cesado cuando debía.

No importa como vivamos nuestras vidas, paralelas o transversales, no importa lo que queramos o no, todo aquel/llo que corresponda estar a nuestro lado, lo estará tarde o temprano...