viernes, 28 de mayo de 2010

Estar

Estar donde se está, sabiendo que es donde has llegado porque así lo has querido y, disfrutarlo felizmente, es buena medicina para el alma.

Recuerdo que mi madre, siempre andaba tras de mi para que me animase y fuese a la universidad, que se me daba muy bien estudiar y que podría llegar "alto". Ella, la mujer entendía por alto, tener carrera, título un buen cargo… lo que toda madre quiere para su retoño, y que llegase a ser lo que ella no había sido(pero si era única).Ella estaba confundida y así se lo expliqué en su momento: Mama, no te preocupes, yo sé que quieres lo mejor para mi, pero déjame que llegue donde yo pueda o quiera, y lo que debes desear para mi, es que una vez allí, me sienta feliz. Lo más importante no es ser lo que los demás quieran que yo sea, sino ser quien yo soy sin tener que demostrar qué soy… Después de estas palabras ella nunca más volvió a hablar del tema.

Nunca sabré si de haber llegado “alto” hubiera sido más feliz, sé que todo hubiera sido distinto, pero siempre lo es… arriba o abajo.

lunes, 24 de mayo de 2010

Sistema de tiempo

Cuando era jovencilla,18-20, calculaba la edad que tendría en el año 2000, ese año tan clave y enigmático para todos allá en los 80, y solo pensar justo eso, la edad que tendría me espantaba, me imaginaba vieja y prácticamente acabada... es lo que se piensa a los 18 cuando ves a una persona de treinta y tantos. 10 años después de la fecha calculada, nada que ver con lo que yo imaginaba... ya he pasado los cuarenta y, no es que ya no diga la edad que tengo, es que no me importa en absoluto mi edad, es que no pienso que seré o como no seré en los años venideros, es que vivo cada día, minuto y segundo... Hace mucho tiempo, dejé de medir la vida en años pues estos, pasan rápido... y solo la siento y mido como algo que empezóy que tendrá fin…y que el transcurso es un único sistema de tiempo... Una vida.

viernes, 21 de mayo de 2010

Rompecabezas


Esta mañana me he levantado muy temprano y con ganas de remover la casa… hacía unos días, una compañera me dijo, que era muy importante deshacerse de trastos que no utilizamos, y que como en mi caso, al estar sin pareja, vaciar armarios y hacer hueco para que alguien venga a llenarlo con sus ropas (que mal rollo, y si se quiere quedar)

En el trastero, he encontrado cosas que ni me acordaba de su existencia, y entre estas había un rompecabezas muy antiguo que compré en el Rastro hace años y, verlo me ha dado una sensación de madurez y he pensado, que la vida no solo es como un rompecabezas, sino que este, varía en su complejidad según transcurre la vida.

El primer rompecabezas es de unas pocas piezas enormes que simplemente con moverlas un poco , ya se posicionan en su lugar y si no, para eso está la madre/padre para llevarles la mano . Estos suelen ser de material flexible y suave para evitar que se lastimen, todo está hecho para no sufrir ningún daño, estamos protegidos.

Empezamos a ir al colegio y llegan los de 20 piezas, también grandes y aunque algo más complicados, aun conseguimos ensamblarlas fácilmente, alguna se nos tuerce, pero no importa, aun alguien nos puede decir donde va.

El rompecabezas va aumentando en número de piezas y complejidad según nos vamos haciendo mayores y es de nuestra total responsabilidad…. pero aquí , en este punto, ya elegimos nosotros el número de piezas que queremos para ese rompecabezas, hay quien se conforma o sabe que quiere un número limitado de piezas las cuales puede encajar sin complicaciones, y otros que quieren el mayor número posible y complicarse en el ensamblaje, ese ensamblaje que debido a sus dimensiones y similitud de cientos de piezas, no siempre se logra finalizar.

Hay quienes prefieren ir ensamblando pequeños rompecabezas a lo largo de sus vidas, en vez de empezar uno de enormes dimensiones , y posiblemente no completarlo nunca.

Se dice, que la vida está hecha de pequeñas grandes cosas.


domingo, 16 de mayo de 2010

Padres e hijos

A pesar de arrastrar un desagradable dolor de cabeza, hoy puedo y debo decir que ha sido un gran día.

Hace unas semanas, mi hijo fue con su padre a ver un espectáculo de “monster cars” yo no les acompañé por motivos de “etica”... mi hijo sabe que me encanta el motor y que realmente hubiese disfrutado del show. Cuando vino a casa ese día, me contó detalladamente las acrobacias y el manejo tan espectacular que tienen estas personas sobre los coches, motos, tractores… y ante todo,algo que él remarcó bastante fue el hecho de que solo invitaban a chicas a bajar y montarse en unos coches y disfrutar del placer de formar parte del momento. Hoy, era la última actuación en Madrid “Xanadu” y esta mañana, me viene diciendo que como no les vi actuar, que el me invita con sus 30€ que tiene ahorrados a que vayamos a verlo. Como decirle que no, ni el dolor de cabeza más fuerte me hubiese frenado y claro que hemos ido. Hemos ido con bastante tiempo de antelación para no quedarnos sin entradas, hemos tomado un piscolabis para hacer tiempo antes de plantarnos casi durante 45 minutos en la puerta para ser los primeros, para sentarnos en la primera fila.
Una madre me ha pedido que si su pequeño hijo de 4 años se podía sentar a mi lado para poder ver bien, le he dejado un pequeño espacio y se ha sentado, agradecido, me ha ofrecido palomitas y me ha enseñado su dragón… ya empieza el show y rugen los motores, unos minutos más tarde, 2 de los BMW después de hacer derrapes, trompos, y quemar ruedas un rato, se plantan en medio de la pista, sale el piloto y abre las puertas e invita a que bajen 8 chicas (tal y como me había explicado Arturo) yo ya estaba al tanto y nada más ver la acción, he bajado a la pista la primera, mi hijo se ha quedado sin aliento y el pequeño que estaba ami lado me decía; nooooo no bajes... Una vez en el interior del coche, veía a mi hijo al niño y a todos los espectadores, y aunque yo no tenía realmente nada que ver con todo ese tinglado, me he sentido protagonista y he disfrutado como una enana cuando me he dado cuenta, que el coche se dirigía hacia una rampa con el propósito de ponerse a dos ruedas.... después se ha posado en el suelo ha derrapado y ha hecho varios trompos marcha atrás hasta llegar al justo lugar donde nos había recogido. Cuando he llegado a mi sitio a sentarme nuevamente, el niño pequeño estaba entusiasmado Y me ha arreado un pellizco en el brazo de la emoción.. y mi hijo, me ha dicho con ojos exaltados, mama estas como una cabra! y yo me partía de la risa. Estos espectáculos están acompañados casi siempre por música Rock o similarmente dura... y han puesto un tema que a mi hijo le ha gustado y que a mi me encanta “Mad to the Bone” de George Thorogood y me ha preguntado si ese tema le ponían en mi blues bar y me ha constatado,que hacía mucho que yo no iba allí. Justo en ese momento, mientras seguía disfrutando con mi hijo de todo esto, se me estaba encendiendo una lucecilla y he decidido, que hoy era el día de llevar a mi hijo conmigo a mi blues bar... de camino a casa, le he dicho que nos íbamos a cambiar de ropa y que íbamos a hacer una visita. El no tenía ganas, pero no he tenido que insistir mucho y ha accedido. Estaba intrigado, eso lo he podido
percibir, pero no me ha seguido preguntando... hemos aparcado en el centro de Madrid y según caminábamos de repente se ha dado cuenta de a donde nos dirigíamos, era al blues bar… me agarra del brazo frenándome y me dice, mama que yo soy menor y ahí no me dejan entrar aun… claro que te dejan, le he dicho, es primera hora, vas con tu madre y no vas a beber alcohol, los dueños me conocen y no habrá problema… bajaba por la escalera que poco a poco ganaba oscuridad, y estaba nerviosito, sus ojos eran tan grandes como platos… solo estaban los camareros, y unos cuantos tempraneros, la música excelente como siempre… al verme, se han puesto contentos y sobre todo, cuando se han dado cuenta que quien me acompañaba era mi hijo. Nunca llevo a nadie a este lugar, al menos a nadie a quien después pueda encontrarme allí.

Donde quiero llegar después de toda esta historie es, que el llevar a mi hijo a que conozca el lugar donde me gusta estar y tomarme una cerveza, hablar con gente, reír… significa que le estoy dando confianza, que no me importa que sepa de mi vida... me gusta que sepa el nombre de mis amigos, que sepa que tengo un blog y que si algún día quiere leerlo, yo le doy la dirección, que sabe el nombre de mis amigos de chat, que cuando no me llama alguien durante un tiempo, el me dice, mama, no te llama hace mucho tal o cual, ya no sales con Maricarmen? Estas triste y por eso no sales? Me gusta, que sin llegar a intrometerse, si lleva un control, el control que yo le he adjudicado y que agradezco, y que espero que él considere una maniobra normal en la vida, y que él también se abra y tenga la confianza de decirme libremente el nombre de sus amigos, y que aunque yo no vaya a los lugares donde el frecuente en un futuro, que al menos me los pueda describir sin tabús, tal y como hago yo con él.



http://www.youtube.com/watch?v=Q29YR5-t3gg Cat Stevens - Padre e hijo

sábado, 15 de mayo de 2010

Necesidad- Falta

Madrid se viste hoy de chulapo, celebra la fiesta de su Santo patrón, San Isidro Labrador. Hace un rato, me recordaba mi hijo, de lo mal que lo pasamos tal día que hoy, hace un año y precisamente hoy, hemos estado casi en la misma situación, pero esta vez, lo hemos previsto y controlado… dejo aquí el texto que escribí en su día:



Anoche, a las 00:30,mientras salía de casa en busca de una farmacia de guardia donde poder comprar un ventolín inhalador para remediar la falta de oxigenación de mi hijo de 15 años, me reconfirmé a mí misma, que la necesidad no siempre es relativa a lo que nos hace falta.

Mi hijo, pidió que llamase a su padre para decirle que se encargase de traer el medicamento según regresase este de la verbena de San Isidro- estaba allí con su novia y unos amigos y este, sabía que nuestro hijo no se encontraba bien- en realidad, mi hijo quería hacer llegar al padre, que no solo necesitaba el ventolín, sino que le necesitaba a él también. Para complacerle, marqué su móvil y, bip bip.. el teléfono móvil está apagado o fuera de cobertura.

Estaba en casa con nosotros mi hermana, pero ella no conduce, se me ocurrió llamar a Radio Taxi para pedir que me trajesen la medicina, pero no había manera de contactarles. No podía perder más tiempo y me vestí rápidamente, agarré las llaves del coche y fui en busca de la solución yo misma. Según conducía, de lo más tranquila por las calles desérticas del barrio, en busca de la farmacia de guardia, me sentía tan segura de mí misma, tan válida, independiente, resolutiva, que iba flotando de satisfacción, esa satisfacción originada debido a saber que puedo... que llegué a casa con el remedio para mi hijo y que este, esperaba seguro y convencido de que yo lo traería.

No niego que, en el primer segundo tenía esa necesidad de ser acompañada a la farmacia, de tener alguien a mi lado mientras conducía, pero no me hizo falta.

La necesidad a veces no es real, es caprichosa... necesito zapatos de varios colores para combinar con todos mis vestidos… pero, realmente me hacen falta?

Anoche, según me echaba en el camastro que preparé en el suelo, al lado de la cama de mi hijo, le escuchaba respirar con buen ritmo y dormir tranquilamente... apagué la luz y felizmente me inicié en ese viaje hacia el sueño, escuchando a lo lejos el jaleo de la verbena, como sonido de fondo...

jueves, 13 de mayo de 2010

Mismo perro con distinto collar

A veces, me persigue un instinto que me hace sentir que algo puede tornar distinto... el rojo es carmesí y también colorado el oro de repente se convierte en dorado... realmente algo ha cambiado? Nada es distinto, me confirma mi instinto.

martes, 11 de mayo de 2010

El vientecillo....


...una noche de Agosto, de 2009

Nuevamente ante el monitor, la misma ventana a mi izquierda, mismo tipo de corriente y vientecillo, pero lógicamente, renovados.... Nunca es el mismo el que me acaricia el cuello, ese listillo que atraviesa mi casa de lado a lado, ese atrevido sin vergüenza que me besa, que cuando dormida, ronda por mi espalda y con su aliento fresco me despierta. Hoy ha sido él, mañana será el otro y así sucesivamente pues, entre ellos corren la voz de que, en casa de Sila no hay obstáculos, que aquel que entra, libremente sale y que el que lo desea, libremente se queda y que así,lo entiende ella.

domingo, 9 de mayo de 2010

Chorradillas

Me resulta más saludable saludar a quien no me gusta, que retirarle el saludo. Si al verle, siempre tengo que tener en mente que no me gusta, ello me está perjudicando pues continuamente revitalizo lo negativo que este produce en mi, contaminado de esta manera mi paz interna.

Es más fácil saludar por inercia que agachar la cabeza o retirar la mirada.

Carta de Amor...


Cuanto te echo de menos... recuerdo la primera vez que nos vimos hace ya algunos años, muchos… en un monte, para muchos perdido... mientras caminando me topé contigo, tú inmenso nogal centenario,tú, eras de lo más hermoso, te encontrabas al lado de una alberca abandonada... abandona alberca, abandonado nogal,abandonado tú… por esta razón alberca y tú existíais aún. Siempre hablaba a mis amigos de ti y de aquel lugar y por más que insistían, egoísta de mí, jamás soltaba prenda,o más bien sería prudente de mí.. allí se respiraba pureza, el agua de la alberca y la clorofila de tus hojas, hacían del lugar una mina de oxígeno puro... allí dormí las siestas más impresionantes y renovadoras jamás, allí amé , lloré , reí y, pude observar como el comportamiento de los que allí íbamos, era distinto al llegar al lugar, éramos parte de la naturaleza que nos acogía con satisfacción... ese lugar, esa alberca y ese nogal,tú...

Después de más de tres años, cuando regresé al lugar, mejor dicho al horror, según me aproximaba, pude comprobar que se había trazado un camino y, que se había limpiado bastante maleza... justo desde la revuelta, siempre se veía la espectacular copa del nogal tu copa y, en esta ocasión, no se veía... corrí con desesperación a una velocidad que jamás pensé llegar a alcanzar, iba medio asfixiada y también lloraba... lloraba al ver que ya no veía el nogal, que ya no te veía, que se había esfumado ese santuario, que lo habían matado... que lo habíamos matado entre todos, como estamos matando poco a poco a nuestra madre... nuestra madre, la tierra.

No puede más, mi cuerpo no me respondía, notaba como mi corazón, mis órganos vitales se ponían de acuerdo para acabar conmigo... no recuerdo más, solo que me desperté tirada en el suelo, agotada y me invadía una tristeza aplastante, no había músculo que no me doliese. Pude levantarme y llegar a lo que quedaba del anciano nogal, a lo que habían dejado de ti... pude ver tus innumerables anillos, desde el primero en tu corazón hasta el ultimo, próximo a tu corteza. Pude observar las irregularidades que el paso del tiempo habían ejercido sobre ti. Tú me contaste cómo había transcurrido tu vida, como habías crecido plácidamente de una semilla que había estado pendiente del momento exacto en el tiempo, para germinar... que habías estado presente, ofreciendo tu sombra en época de calor a muchos, que habías ofrecido alguna de tus ramas para calentar a otros, que habías ofrecido tus frutos para saciar el hambre a más y, que podrías haber seguido ofreciendo, de no haberte segado la vida. Con una pena que me hacía temblar, me tumbé encima de tus resto y , permanecí allí en posición fetal largo rato, no es descriptible la sensación de aislamiento que sentí, parecía que no estaba en el mundo, que el circulo que formaba lo que quedaba del árbol,lo que quedaba de ti, era el mundo en sí, adormecida de manera extraña, escuchaba como si se estremeciera algo dentro de tus entrañas, esas que no querían dejar de existir….los lamentos de esas raíces que iban muriendo irremediablemente.

Me levanté entumecida y, por última vez, repase tus anillos, esos anillos de la vida y, dentro de mi gran tristeza encontré un brote de alegría pues, uno de los últimos anillos del nogal, uno de tus últimos anillos, habían pertenecido a mi vida o, más bien nuestras vida se habían pertenecido.

Quiero que sepas que no me has dejado, que no te he olvidado, que nunca lo haré y que Arturo, mi hijo, sabe de ti, sabe de la importancia de los de tu especie y sabe que sin vosotros, nosotros dejaremos de existir. Gracias por los años de felicidad que nos has proporcionado y lamento y me culpo en nombre de la humanidad por haberte segado la vida, esa que nos la proporciona a nosotros.

No me puedo despedir, no sabría como hacerlo…

viernes, 7 de mayo de 2010

Nombre propio...


Cuando nací, allá en las antípodas,según contaba mi madre, mi hermano lloraba porque estaba convencido que nacería negra -como los aborígenes- menos mal qué finalmente, no sucedió así, por el bien de todos. Al regresar a España,todos bromeaban diciéndome que mi madre me había encontrado dentro de la bolsa de una Kangura y que pronto me saldría la cola y empezaría a dar saltos y más saltos... a la vez, entre esto y lo otro y observar mi escaso parecido con todos ellos-incluidos mis hermanos- siempre pensé que me habían traído adoptada desde allí y, esa sensación me duró lo suyo y hasta esperaba que me creciera ese rabo en algún momento.

Mi madre, la mujer, después de ir al fin del mundo llevando arrastras a dos hijos de 3 y 9 años, con la idea de trabajar y con los sueldos de ella y mi padre, poder ahorrar dinerito para venir a España y poder arreglar su derrumbada casa e intentar convertirla en una vivienda digna... lo que ocurrió fue que después de tres meses de ausencia de mi padre en la vendimia, a su regreso el zumo de la uva hizo de las suyas y, se acabó la idea de que mi madre trabajase. Mi madre se hizo muy amiga de una chica Australiana que se llamaba “Sheila”, para mi madre se llamaba Sila, pues así es como a ella le sonaba el nombre y, así es como me he llamado desde entonces Sila,aunque era Sheila. He podido comprobar, que las personas que me llaman Sila, son siempre las mas queridas para mi pues, a estas son a las que digo, me llamo Sila y,para las que presiento que no me van a llegar dentro, me llamo Sheila –tal y como suena y se dice en Español, son manías mías, pero sé que no lo son.

En mi tercer etapa de regreso y vivir en Australia, justo cuando me casé y ya con 19 años recién cumplidos y después de haber estado en España desde los 13 años( desde los 8 hasta los 13 fue la segunda etapa de vivir en Australia) al ir paseando por un mall, de repente se me acerca un tío impresionante –Aussie wow!!- y me dice; ¡ Hey you lovely looking Sheila!! Y sorprendida pensé, como puede ser que sepa mi nombre.. y claro, es que en Australia a las tías buenas, se les llama así Sheila ,pero como debe ser pronunciado, claro está.(como he dicho tenia 19 años y a esa edad se está buena) Lógicamente no tenia ni idea de este piropo típico Australiano pues, yo dejé el país a los 13 y por entonces solo me dedicaba a estudiar,jugar al Hockey sobre hierba, al softball y a formar parte de aquella naturaleza.

Hace unos meses, cuando necesité pedir una partida de nacimiento a Australia, me llevé 2 sorpresas, la primera, que mi padre había inscrito mal mi nombre en el registro (para mí bien) SILA en vez de Sheila,las cosas de la vida... esto me pareció magnífico pues es con el nombre que realmente me identifico y la segunda sorpresa es que había estado celebrando mi cumpleaños hasta entonces, el 25 de Diciembre y en realidad he nacido el 26. Ya no puedo preguntarles a ninguno de ellos a ver que pasó, pero habiendo conocido a mi padre, estoy convencida que echó cuentas de la diferencia horaria y para él, había nacido el 25 ,de haber nacido en España. Todo esto lo achaco cariñosamente, al trastorno que el hemisferio Sur provoca en los Españoles...siempre pensando en la terruña. Con todo este lío, y debido a que toda mi documentación legal está a nombre de Sheila, en el juzgado han elaborado una coletilla/anexo en el que dice así: Sheila Cortés, también conocida como Sila Cortés.

Supongo que mis padres, aparte de no saber ni como se escribía mi nombre ni la cola que ello iba a traer, tampoco sabían que me estaban poniendo nombre de piropo.
Qué joios!!!

martes, 4 de mayo de 2010

Correspondencia...


Derivado de un post de Reyes Vaccaro y a la vez de mi propio comentario hacia este, recordé que había escrito este texto hace algo más de un año,el cual,fue comentario a otro post de un gran escritor Mejicano llamado Rodolfo Naró.
Me resulta emocionante poder utilizar textos antiguos para engordar mi blog, textos que siempre van a tener el mismo significado, pasen meses, años o toda una vida... aquí va:

De niña , vivía en Australia-1972- por entonces las cartas tardaban en llegar a España, unas 2 semanas y otras 2 en dirección opuesta. Yo era la encargada de escribir las cartas a la familia al igual que leerlas en voz alta, lo hacía con gran alegría y a la vez por pura obligación pues mis padres a penas sabían escribir, mi hermano mayor, era mayor y pasaba del tema y mi hermana, la mediana, estaba siempre enferma y no podía ni con su propia vida. Una vez escritas y enviadas, calculaba con gran exactitud cuando debería llegar la respuesta desde España y tal era mi ansiedad que nadie tocaba el buzón de la entrada del jardín y siempre me dejaban la sorpresa para mi. A veces , si veía una mariposa blanca , a mi entender quería decir que tendría carta, cosas de niña… aunque a veces realmente coincidían una cosa con la otra. Escribir cada carta era lo mejor que me podía pasar ese día y lo disfrutaba enormemente. Mi padre decía; qué letra tan bonita tiene la niña, y qué bien escribe, yo me estiraba sentada en mi sillita como toda una señorita orgullosa de si misma. En las cartas, mi abuelo materno le enviaba un cigarrillo desliado de tabaco negro a mi padre , (recuerdo que se llamaba “Montesol”) pues a este le gustaba el negro y en Australia solo había tabaco rubio. Mi madre le mandaba a mi tía unos cuantos dólares de vez en cuando y así sucesivamente intercambiábamos pequeños objetos que camuflábamos entre los folios escritos. Recuerdo aquellas sensaciones como algo tan constructivo y gratificante para mí. Era todo un ritual, el escribir la carta, doblar el folio , meterlo cuidadosamente en el sobre, cerrar el mismo mojándolo con la lengua que esta se quedaba con ese sabor amargo de la goma durante un rato,y poner el sello, esa era la mejor tarea, ir al post-office y elegir el sello mas bello,siempre me gustaban los de flora o fauna, habían cientos debido a la gran variedad de ambas existentes en ese continente,y el toque final, ir al buzón a depositar la carta que una vez se desliza de tus manos y desaparece dentro de ese enorme cilindro amarillo, sabes que será manipulada repetidas veces hasta llegar al destino final… a las manos de tus seres queridos al otro lado del océano... e igual emoción al abrir la remitida por el otro bando. Que suerte he tenido por haber podido experimentar tantas sensaciones a través de unos folios y un espectacular sello en un sobre.

Echo marcha atrás, y examino mi vida desde aquel preciso instante, uno de esos tantos cuando escribía aquellas cartas ,y se que ya entonces empecé a ser responsable de algo muy importante de lo cual ni yo ni mis padres sabíamos… ellos no solo se sentían orgullosos como padres que eran, sino que estaban convencidos sin ni tan siquiera saberlo, de que ayer, hoy , mañana y siempre seguiría siendo eso, esa niña que había adquirido responsabilidad y me convertí en la “madre” de mis padres y hermanos, y en la que cuando ellos ya faltan, sigue siendo la que escribe y lee esas “cartas” a aquella hermana que no podía ni con su alma … mi vida es un gigantesco saco de cartas.

lunes, 3 de mayo de 2010

Es un hueco que es toda yo... de ahí, el ser irrellenable