La vida, es pura interpretación. Una insulsa representación, a veces.  Cada uno de nosotros es una marioneta dirigida por otra marioneta, que a  la vez es dirigida por otra, así, hasta el infinito. ¿Quien es esa  marioneta? me refiero a la que dirige a todas las demás, la primera en  dar las instrucciones. ¿Esta es también marioneta? ¿O se trata de un  espiral?
Puede ser que nadie manipule a nadie pero el hecho de  creer ser manipulados nos ayuda a llevar nuestras desgracias y  frustraciones con mayor decencia. Pensar que no tenemos más remedio que  tragar, nos permite resignarnos y digerir lo ingerido, eso que  en  realidad, ingerimos voluntariamente. No hay nada peor que comer por  comer. Pero peor es no saber que nuestra mano es la que lleva la cuchara  a nuestra boca.
Pienso que, hoy día, todo vale y, nada a la vez.  Estamos sobrealimentados de calorías vacías, esas que engordan, pero  que carecen de nutrientes esenciales. Vamos en busca de lo inimaginable ,  aunque carecemos de imaginación para imaginar lo imaginable.  Perseguimos lo imposible, cuando es tan sencillo hacer lo posible.  Queremos conocer, cuando carecemos de conocimiento. Queremos amar,  cuando no sabemos amarnos a nosotros mismo. Independientemente de  nuestro nivel, queremos, queremos y queremos pero, no sabemos qué  . Por  eso, todo vale y nada a la vez...
domingo, 20 de marzo de 2011
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