lunes, 11 de octubre de 2010

Caras- Vanas


No voy a decir que me encanta pillar atascos, especialmente si son imprevistos, pero cuando me toca ir a trabajar por las mañanas sé que tengo fácilmente una hora hasta llegar al trabajo (eso si no hay tortazo que se puede convertir en otros 30 minutos extra) cuando normalmente ese trayecto a las 13 :00 lo hago en 15'. Sé que o aguanto el atasco o me atasco en el metro durante 45' que dura el viaje con un trasbordo de 1 km por un horrible tunel avasallador... aunque el metro también tiene su puntazo aventurero, de eso, ya he tenido mi ración durante largos años , con lo cual opto por adentrarme en esta otra aventura sentada al volante. Observo todo lo que me rodea ya que en situación de normalidad debido a la velocidad y la concentración empleada en la conducción a penas me fijo en otra cosa que no sea la carretera y cuidarme de los KamiKaZes ... me gusta ir observando detenidamente a los demás compañeros de atasco... me pongo mi música, normalmente sintonizo Rock & Gol que a esas horas es el ¨pirata¨ quien lidera la emisora y envuelta en el rock mas duro, me dispongo a pasar un buen rato.
La conductora de delante, se maquilla entre paradita y paradita, el repartidor de UPS se lía un cigarrillo, la pareja de la derecha han tenido un mal despertar y ella le va dando una brasa acojonante, él la debe decir que le deje en paz o similar y levanta la mano bahhh!!!! el motorista que se contonea entre los coches parados.. zig zag zig zag , a uno le pica la nariz y se rasca, de una ventanilla a medio abrir sale una espesa cortina de humo, algún nerviosillo que llega tarde y va fumando desesperado cigarrillo tras cigarrillo... un grupo de trabajadores en una furgoneta medio dormidos, seguro les llevan al tajo y a saber desde donde vienen... seguimos parados y me fijo en detalles que veo de reojo cada día cuando voy a 100km/h, unos edificios de aspecto metalizado, cartelones de ya pasadas manifestaciones, graffitis, una zapatilla deportiva hecha trizas en la cuneta , un tapacubos, millones de partículas de cristal y metales... Me doy cuenta que algunos coches se echan a un lado y entonces miro por el espejo retrovisor y es cuando me doy cuenta que debo seguir sus pasos ya que se aproxima una ambulancia reclamando paso con la sirena que yo ni escucho ya que voy con mi música y en mi mundo. Poco a poco voy posicionándome para llegar al desvío que debo tomar, el que me lleva al pan nuestro de cada día, aunque cada día, desde luego que podemos hacer que sea distinto..