La propia personalidad del sexo:
Las personas podemos ser tímidas, extrovertidas, introvertidas, alegres, valientes, cobardes... un sin fin de caracteres y distinta personalidad. La sexualidad de cada individuo no tiene por qué ser relativo a su carácter, sea este cual sea. El matador de toros es varonil, muy masculino, muy “ hombre” por su aspecto y “valentía” ante la bestia, este, erguido en su faena, aparentemente, sexualmente potente y maestro, también fuera del ruedo.
El futbolista de élite, gran atleta, físicamente “perfecto”. El carpintero,con sus clavos y martillo, el albañil con sus ladrillos y su llana, el maestro,la enfermera, la secretaria, el ama de casa... cada uno de ellos, de nosotros, tenemos una personalidad y carácter distintos. Cuando nos referimos a los famosos, nos resulta fácil ponerles una graduación en relación a su profesión o actividad, imaginarnos como pueden funcionar sexualmente, cómo se lo pueden hacer de mal o de bien, según el criterio que tengamos de estos o,según fanfarroneen en las revistas del corazón o en TV. Lo que exhiben casi nunca está relacionado con el autentico funcionamiento.
Una persona tímida, puede ser el mas desinhibido sexualmente y el que representa ser un fiera, contrariamente, puede ser débil en este “arte”. Yo llamo al sexo, nuestro otro YO, rige con voluntad propia y no tiene por qué estar relacionado con nuestro carácter. Cuando conocemos a una persona, nos adentramos y decidimos compartir ese mundo con este, tenemos que atenernos a cualquier sorpresa pues, esta sí es una faceta que se desconoce de cada individuo, no es visible, hasta que no se está metido en el ajo.
