viernes, 7 de agosto de 2015

Chucuchu, piiii piii !!!

A lo largo de nuestra vida, hay etapas en las que no somos conscientes del transcurso de ésta. Los años no tienen significado alguno. Después, llega el momento en el que tomamos consciencia de ello de cuando en cuando, ya que plenamente, continuamente, nunca llegamos a percibirlo. De ser así, posiblemente nos aterraría vivir, nos paralizaría.Pienso que de ser conscientes del hecho de ser finito en cualquier instante, los dirigentes, de existir necesidad de estos, no llevarían a las naciones a guerra, y que a todos nos tocaría simplemente vivir. No ser consciente de esto es lo que provoca en nosotros esa sensación de inmortalidad, y ello, a codiciar. Desde hace ya algunos años, soy muy consciente de esta realidad, la de ser finito y, aunque por supuesto vivo mi vida lo más plenamente posible, algo en mi subconsciente más consciente me indica de cuando en cuando que el tiempo pasa. No son las posibles arrugas,no es el espejo ni lo es un dolor de huesos, no, es algo que me invade a la vez que desaparece. Esta sensación es la que yo personalmente he identificado como, “el toque”. El toque que me da la vida para que no deje de hacer y deje de hacer a la vez. Es aquello que me ayuda a regresar a ese lugar neutro. Ayer fui a visitar a mi tío Paco, a él le veo como lo último que me queda de mi padre. Aunque aún viven también 3 de mis tías , mi tío Paco es una réplica de mi padre y es con él con quien únicamente mantengo contacto. A pesar de ser, al igual que lo era mi padre, una persona sin estudios, ambos ,mi padre era, y mi tío es, una persona de lo más interesante, gran conversador , a su manera, y de lo más divertido. Yo le llamo “trabuquero” por su aspecto y formas de bandolero. En el barrio, de pequeño le llamaban el capones, por los capones que se llevaba por lo malo que era y así le siguen llamando algunos. El vive en el rio Guadarrama y llegar a su casa conlleva circular por un camino de tierra muy estriado y polvoriento. El rio Guadarrama!!! Si para mi significa momentos maravillosos de mi niñez, para él significa y para mi padre significaba todo lo maravilloso de la niñez pero de trabajo y miseria. Su familia acampaba allí en época de cortar madera ya que se dedicaban a la banastería y aquello era ardua tarea, eran aquellos tiempos no solo de hambruna, pero a pesar de ello, siempre lo recordaban como sus raíces y aquello que les convirtió en hombres antes de tiempo. Antes de llegar a su casa, a un par de kilómetros, me desvié instintivamente en el camino al ver el puente de hierro por donde pasaba el tren que iba hasta el rio, con la intención de llegar a la estación. Pensé que ésta estaba mucho mas cerca del puente pero tuve que conducir un trecho hasta que allí, entre la maleza, zarzas y árboles caídos, me encontré con lo que queda de la estación del tren. Durante unos minutos, vi a mis padres y mis hermanos junto a mi, allí en la estación por la noche, cenando al fresco en aquella mesa de madera tosca. Tortilla de patata con pimientos por encima y un surtido de pescado frito. Mi padre era mozo en el antiguo mercado central de pescado de la Puerta de Toledo , al igual que mi tío,y gracias a eso, nunca nos faltaba pescado en casa. Me ví allí, feliz, éramos felices con lo poco, que era mucho. Recuerdo en la oscuridad de la noche, a lo lejos aproximándose pasando por encima del puente de hierro, un foco único enorme y blanco que generaba un sonido metálico, chirriante. Según disminuía el tamaño y densidad del foco crecía el ruido hasta que se convertía en casi insoportable cuando llegaba a la estación y se detenía. Era el tren!! Era un tren, sí, un tren de los de energía por carbón, no era un tren turístico, sino el tren de los de por entonces. Si bien, me ha encantado recordar, y he sido feliz por ello sin que repercutiese en el cálculo del tiempo transcurrido desde entonces, el recuerdo del tren si ha logrado hacerme ver la cantidad de años que han pasado desde entonces y, me espanta la evolución tan acelerada que ha habido desde ese preciso instante en el que aquel tren llegó a la estación del rio Guadarrama , hará unos 45 años. Pienso en que mi hijo ha sido un niño AVE,y que si llegará un tren a una determinada estación un día y a él,le suceda exactamente lo mismo. Aquel tren que llegó al Rio Guadarrama aquella noche, fue y es, indudablemente, mi tren.