martes, 14 de febrero de 2012

Feo de los cojones

Hace unos días mientras paseaba por el rastro, me crucé con alguien que me recordaba mucho a un amigo de la infancia, de cuando cursaba E.G.B. Tanto se parecía que no podía ser otro, mas que él. Y efectivamente, él era.

El era un niño poco agraciado físicamente. Todo él era languidez... la cara alargada y mustia, los ojos enormes y saltones, labio inferior grueso y caído. Llevaba la ropa muy grande - yo creo que era de su padre- y en ella se escondía. Encogía los hombros de forma que los cuellos de las camisas y la chaqueta le enterrasen casi hasta las orejas. Lo mismo pasaba con las manos, a penas se le veían ya que hacía el mismo gesto con los brazos, les encogía y camuflaba en las mangas. Era un chico muy poco ¨popular¨pero a la vez, sin quererlo, era el centro de atracción y de alguna forma, el más popular. Nadie quería incluirle en actividades de grupo, todos se burlaban de él y él, se refugiaba en sus estudios. No es que fuese un lumbreras pero, los libros y los cuadernos eran los únicos que no se fijaban en su aspecto, no le hacían ascos y se convirtieron en acérrimos amigos. Cuando me acerqué a él el otro día a preguntarle si era fulano de tal, él se echó las manos a la cabeza y después me estrechó entre sus brazos casi haciendome daño... a ambos se nos saltaron las lágrimas de alegría y nos fuimos a buscar un lugar donde poder tomar un café calentito y charlar. No nos podíamos creer que después de tantos años, nos fuésemos a encontrar en el rastro entre miles de personas. Recordamos aquellos tiempos del colegio y él me dijo algo de lo cual, estaba completamente de acuerdo con él. Me dijo; Sila, no sabes cuanto agradezco aquel rechazo en el colegio a pesar de haberlo sufrido tanto, y no sabes cuanto agradezco sucesivos rechazos a lo largo de mi vida ya que ello, es lo que ha hecho de mi como y lo que soy hoy en día. Siguió diciendo; gracias a ese rechazo constante a lo largo de tantos años, me hizo analizarme profundamente y encontrar ante el espejo a mi mejor amigo, a ese que a pesar de ver la realidad, no la rechaza. A ese que aprendió a transformarlo todo en belleza y armonia interna. Y a ese que nuevamente agradece a la vida, haberle puesto a prueba para llegar a la conclusión que de no haber sido así, no hubiera llegado donde está ahora. Actualmente, es catedrático en una universidad Europea y a pesar de ello, aun sigue escondiéndose ligeramente dentro de su traje. A pesar de habernos dado los respectivos teléfonos, tengo la impresión de que no nos vamos a llamar ni a ver nunca más... simplemente la vida nos puso nuevamente uno frente al otro por puro capricho.

Si él no hubiese vivido esa traumática infancia/adolescencia y en cambio hubiese sido un niño como otro cualquiera, posiblemente, no hubiese tenido la necesidad de crear un mundo propio donde nadie le pusiese trabas ni le llamasen ¨feo de los cojones ¨ y hoy, no se sabe si seguiría siendo, él...

1 comentario:

  1. Determinados problemas a una edad concreta pueden hacer de una persona alguien muy amargado, pero también pueden dar lugar a personas tolerantes, comprensivas y con una visión muy amplia del mundo.

    ResponderEliminar