domingo, 2 de marzo de 2025

Lapiz vs Sharpie

 

                                          Lápiz vs Sharpie

Desde niña siempre me gustó la escritura, me gustaban los largos dictados, escribía e  imaginaba y era doblemente agradable. Otra cosa era a la hora de corregir, mi caligrafía era impecable pero siempre dudaba de si la ortografía también lo iba ser. No tuve oportunidad de cursar toda la EGB en España ya que con 6 años mis padres y mi familia nos marchamos de nuevo a Australia durante 5 años. Ya habían estado anteriormente justo eso, hacía 6 años ya que yo había nacido en Australia y regresábamos otra vez. De repente dejé de escuchar hablar Español excepto en mi casa y, sin saber en qué  momento hablaba ya inglés. De los 6 a los 12 cursé en Australia y yo sola me las apañé para seguir aprendiendo gramática. Utilizaba un librillo de gramática y  las revistas ¨Semana¨ que llegaban con meses de demora y que  una vez mi madre y hermana  las habían ojeado me las pasaban a mí para leer, ellas me dictaban y después corregíamos. Copiaba casi todos los relatos y así me parecía aprender mejor, leyendo y escribiendo a la vez. A la inversa, al llegar a España nadie de mi entorno  hablaba inglés y mis hermanos y yo dejamos de hacerlo de ipso facto, lo cual me vi de nuevo buscando métodos propios para no olvidar  lo bien que había aprendido a hablar y escribir en  inglés. En España en 1975 que es cuando regresamos de Australia, poca gente hablaba inglés pero sí pude comprar algunos libros y uno de ellos de gramática inglesa avanzada. Con esto y escuchando música Rock que por entonces era todo en inglés y , cantándolo seguí manteniendo el nivel e incluso mejoré ya que pasé de hablar inglés de infante a ir enriqueciendo mi vocabulario. Afortunadamente, el dominio de esta lengua me proporcionó grandes oportunidades de trabajo que a la vez, debido a haber estado siempre en multinacionales y siendo el inglés el idioma oficial en estas, seguí evolucionando.

Me gustaba escribir con lápiz por el sonido del desliz por el papel y el magnífico olor de la madera y el grafito pero, apretaba tanto que me quedaba sin punta por desgaste o por rotura de la mina por la presión ejercida, lo que me hizo optar por el BIC naranja.                                

 


Considero que cuando nos prestamos a escribir  la novela de nuestras vidas lo hacemos con lápiz,  ponemos tanta presión como lo hacía yo de pequeña que, nos quedamos sin punta por desgaste o  rotura. Nos empeñamos en que nuestra caligrafía sea gruesa y presionamos para que así sea. De esta forma dañamos el papel de nuestra vida e influye en el papel de los demás. Apretamos tanto que nos duele, apretamos tanto que nos confunde, apretamos tanto que nos debilita, apretamos tanto para hacerlo más que el prójimo, apretamos ya sin saber por qué… y  nos vamos quedando sin lápiz con que seguir escribiendo aquello que realmente es vital y, llegados a este punto, no hay marcha atrás.

De niña apretaba mucho el lápiz al escribir y mi dedo corazón llegó a estar deformado, tanto que aún se percibe ligeramente la diferencia con el otro dedo gemelo, me dolía el brazo y sufrí de bruxismo.  Era una niña y obviamente no tenía la capacidad de entender que efectos negativos  me estaba provocando esta ¨manía¨ adquirida. Fue en el colegio en Australia donde el psicólogo me ayudó a eliminar este mal.

 

El 20 de Enero, alguien sumamente influyente en este planeta ha decidido escribir la novela de la vida de todos nosotros y lo hace con un rotulador Sharpie apretándolo al máximo con la peligrosidad que ello conlleva pues, tiene un ejército inagotable de material de escritorio... 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

jueves, 16 de enero de 2025

Bea

Cada vez que he tenido un perro le he querido profundamente. Habrá quien diga que como se puede querer profundamente a un animal pero, en su escala, así es como denomino el sentimiento que les he procesado. Recuerdo a dos de ellos que consideré como los que mas he querido de todos y mido el cariño que les llegué a tener y lo importantes que eran para mi. Cuando uno sucedió al otro, a éste no le quería, me negaba a aceptarle ya que Niky, el anterior, había sido el perro de mis sueños en todos los aspectos. Poco a poco Rusty me fue cautivando ya que parecía ser que percibía mi rechazo y hacía lo posible por conquistarme y, así fue. Nuevamente, Rusty se convirtió en el perro que más he querido. En esta ocasión Penny -así se llama la perrilla que he adoptado hace unas semanas- no ha tenido que soportar mi rechazo, o , mas bien yo no me he forzado en rechazarla por el hecho de que ¨susutituyese¨ a Rusty ya que después de la experiencia con los anteriores perros, aprendí que ninguno había sustituido al otro, simplemente les tocaba estar, ya fuese conmigo o con otra persona que les acogiese. Estoy convencida de que ella llegará a ser nuevamente el perro que mas quiera. Esta ¨ley¨ se aplica a la perfección hacia las personas. Cuantas veces nos hemos enamorado y hemos considerado que era la persona que más hemos querido en el mundo, el amor de  nuestra vida... y haber sentido y pensado esto mismo una y  otra vez. Se ama hasta el infinito a aquello que se ama en ese instante y mientras dura. Después queda el recuerdo de ese sentimiento que por mucho que lo intentemos ya no podemos intensificar.

Trabajo en un edificio donde ¨convivimos¨ aproximadamente unas 1000 personas, de las cuales 600 pertenecen a la empresa para la cual trabajo. Hay mucho movimiento entre departamentos, la gente cambian de una planta a otra y a veces, después de varios años uno se encuentra con alguien que habíais dejado de ver y que solo en ese instante te das cuenta que aun está en la empresa y percibes que a el/ella le ha sucedido lo mismo que a ti al verte. También sucede que, hay personas con las que a pesar de haber trabajado muy de cerca y haber sido buenos compañeros, si hay movimiento, siempre se procura mantener el contacto. Es increible lo que cambiar de planta puede llegar a suponer en cuanto a lejanía se trata.

Desde hace unos meses, llevo esperando la llegada de una ¨crisis¨... y, ya ha llegado.
El Lunes, alguien a quien conocí hace 2 años y que aprendí a querer en ese preciso  instante,  Alexandra, se marchó de la empresa con el fin de emprender una aventura ... un MBA en Georgetown. Mañana, si no sucede un milagro, también se marcha alguien sumamente importante para mí, ésta es desde hace 8 años como una hermana, Miniña Bea. Nuestra amistad ha convertido cada día laboral durante estos años en una semi-fiesta. Bea y yo habíamos compartido área de trabajo pero fue trasladada a otros departamentos en distintas plantas pero a diferencia de otras personas,   no nos importa la distancia que estas marcaba entre nosotras y nos seguimos viendo cada día. Hoy, día 17 de Enero de 2025, después de 12 años, vuelvo a retomar el hábito de escribir en este espacio y, seguiré contando la historia de nuestro vínculo desde entonces a día de hoy, es largo de contar pero lo más importante es que continuará hasta el último día de mi existencia.  
Paciencia, pués...