jueves, 24 de marzo de 2011

Noticias de actualidad

No suelo hablar de temas de actualidad, si esa actualidad llega derivada del ayer. De ese ayer que pudo ser controlado, para que hoy, no hubiese hecho falta hablar. Callo, por lo que a mi cacho de culpabilidad corresponde.

No quiero estar expectante a ver que es lo que sucede y, que lo que suceda sea lo más horrible y espeluznante posible, para tener tema para rato.

No quiero escuchar ni hablar de Libia, como tampoco quise oír ni hablar de la guerra del golfo y no querré oír ni hablar de lo que pueda llegarnos en ese aspecto. No quiero oír ni hablar de holocaustos. No es que no me importe, no, es precisamente por lo mucho que me importa. Todo ello, está relacionado con la perdida de cientos de miles de vidas. Vidas que merecían un respeto y que una vez desaparecidas, lo siguen mereciendo.

De qué me sirve intentar analizar la situación de cualquier conflicto bélico, como es el actual en Libia. Qué sé yo y, qué sabemos ninguno, nada. Para mí, lo que importa es que, quiera o no, lo único que merece ser analizado es, el por qué de tanta muerte, el por qué de la perdida de esas que no merecían acabar , que no querían acabar y, que sin más, se les ha cortado. No me interesa que opine US o UK o la EEUU, ni qué tipo de intereses hay creados entre estos y los demás. No me interesa, de nada me sirve. Solo pienso en silencio. Solo veo a mi “ fellow men”, esos que son como yo, como lo es mi hijo, como tú y como tus hijos y deseo que no nos toque y, que deje de tocar a los demás. Es un pensamiento y una sensación vacía ya que no tiene contenido específico
ya que no hay nombres ni batalla escrita. Solo almas que llenan mi interior, y estas, me dan fuerza para seguir pensando así. SILENCIO, ante algo tan cruel, ante toda la crueldad del hombre contra el hombre. Ese silencio que todo lo dice y que todo lo siente.

A veces pienso qué, si nadie hablase, no voy a decir que no sucediesen cosas, pero no tendría el grado de “aceptación” que siempre tienen estos acontecimientos y, posiblemente se llegase a un final menos dramático. Las altas esferas hablan y hablan y la lían y la lían más, provocando situaciones adversas dentro de la adversidad misma.

Me mantengo en silencio y de esta forma me auto-critico y castigo por la parte que me corresponde en cada conflicto por intereses, lo hago porque: tengo calefacción a gas, tengo coche y, en casa, tengo luz eléctrica. Y, aunque no esté para nada vinculada, también lo hago porque existen los diamantes de sangre, la prostitución infantil y la explotación bien sabida de estos “serecillos”, en general. Y como de nada de esto me gusta hablar ya que no debería existir. Me mantengo eternamente en silencio, en forma de protesta.

1 comentario:

  1. Has mencionado un tema clave , a mi entender;
    hablar y hablar y hablar .
    Y "liarla" más.
    Ojalá todo el mundo fuera como tú , como las mujeres a las que les duele lo que verdad tiene que doler , y supiera guardar silencio todo el mundo.
    Pero bueno, las bombas hablarán por nosotros, decidirán por nosotros y nosotros nos quedaremos haciendo esto mismo, lo único que se puede hacer, callar.
    Un beso.

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