Desde hace un par de meses he venido observando la evolución del nido de unas golondrinas. Hubo intento de construcción en un lado de la pared del patio pero debió no ser el lugar aparente y cambiaron de parcela. De haber sido golondrina , yo hubiera elegido ese mismo espacio para hacer mi nido. Puede que alguno de nosotros haya visto uno de estos nidos a pesar de que cada día es menos frecuente esa posibilidad. Tantas posibilidades se pierden. Mejor dicho, tantas perdemos.
Como es natural, despues de el periodo de incubación, los huevos de golondrina eclosionaron y 5 pequeñas cabecillas asomaban por el balcón de su apartamento. A la semana siguiente, solo pude ver 3 ya que 2 de ellos se habían caido al suelo y a mi pesar, no tenían vida. También pudo darse el caso de que la madre tirase a esos polluelos ya que estos podrian estar enfermos o muy débiles, con el fin de que los demás tuviesen la posibilidad de subsistir. Es la ley.
Me encanta todo aquello recién nacido ya que ello, significa posibilidad. Posibilidad no implica siempre bonanza, ni significa evolucionar positivamente, ni tampoco tiene porqué ser en absoluto negativo. Tan solo es eso, una posibilidad más.
Sin querer, al enviar una de las fotos que he hice con mi blackberry del ¨guardian¨ a mi correo con el fin de desde ahí poder descargarla aquí, a este lar, he podido observar horrorizada que, de a pesar de yo no haber puesto título ni fecha a la fotografía, ésta tiene un histórico del lugar y fecha donde fue tomada. He aquí una de mis muchas calvas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario