Hay frases que me cuesta pronunciar y que transformo a pesar de que el significado pueda resultar similar, pero por mucho que lo intente, soy incapaz de pronunciarlas alegremente. Frases tópicas como las que se pueden repartir durante las pascuas. Frases que al pronunciarlas nos llenan momentáneamente de solidaridad, de afectividad, de amor, de todos esos sentimientos que echamos en falta en nuestro interior. Falsas frases falsos significados. Falsa la frase ya que se pronuncia facilmente sin pensar lo que ello representa. Se ven esas caras tan satisfechas, las que lo pronuncian y las que lo escuchan, a pesar de que ni ellos se lo creen. Es como si nos exculpásemos de una culpa de la cual no somos culpables, esa que nos ha sido impuesta y que llevamos a cuestas. Por qué sentimos la obligación, necesidad, de desear que la humanidad cumpla cada uno de sus deseos, si sabemos que eso es imposible. Mejor cerrar la boca antes de decir tonterías si somos conscientes de que más bien neutros deseos y los del resto de la humanidad, no se van a hacer realidad. ¿Que ganamos con decirlo y que perdemos callando? Hay que tener fuerza para elaborar ese conjunto de palabras y lanzarlas al vacío, sí, al vacío donde se encuentran la mayoría de los cuales a quien van dirigidas esas palabras y en ese vació,nos encontramos nosotros mismos, con lo cual, nos auto lanzamos el mensaje erróneo.
Se puede uno sentir mejor después de haber dicho Feliz Año Nuevo, que antes de haberlo hecho... será que existe un interruptor que yo no he descubierto y que efectivamente se activa y se es feliz ante la llegada del año nuevo y durante... Año Nuevo vida nueva, he aquí otro interruptor. Que todos tengamos paz y amor, aquí hay otro... Que el deseo de todos nosotros, de todo ser humano en el planeta se haga realidad...vaya vaya, aquí tenemos un grave problema, hay ciertos lugares en los que no llega la luz eléctrica, con lo cual, no hay interruptores...
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